Es indudable que en las últimas décadas Internet ha ido haciéndose un hueco en la sociedad de forma constante e imparable, cada año que pasa hay más personas cautivadas por la red.
Queda lejos ya la época en la que la tercera edad y los infantes se mantenían al margen de los ordenadores y en la que tener Internet en casa era cosa de sólo unos pocos.
Sin embargo, en España nos sobran los pícaros que, dispuestos a ahorrarse unas perras, usan la red Wifi de su vecino, el cual podrá sufrir distintos inconvenientes, siendo el más frecuente ver relentizada su conexión a Internet.
Por todo ello, para protegernos de este riesgo, es conveniente acceder a la configuración del router y seguir estos pasos:
- Modifica el nombre de tu red (SSID) por uno que no dé pistas sobre la operadora de telefonía contratada.
- Oculta el nombre de la red (SSID) para dificultar la localización de la misma.
- Asegúrate de que utiliza el protocolo de seguridad WPA o WPA2.
- Cambia la contraseña de conexión a la red wifi que viene configurada por defecto.
- Modifica la contraseña que te da acceso a la administración del router.
- Habilita el cortafuegos en el caso de que tu router lo incorpore.
- Activa el filtrado de direcciones MAC para que sólo los dispositivos que tú desees se conecten a tu red wifi.
- Apaga el router o punto de acceso cuando no se vaya a utilizar.
Si quieres obtener más información sobre este tema y sobre cómo llevar a cabo cada uno de estos pasos, te recomendamos que visites el blog de Oficina de Seguridad del Internauta, desde el mismo puedes acceder a diversos manuales de configuración de los routers con los que trabajan las principales operadoras de España.