El 90% de las contraseñas no son seguras
Según una encuesta realizada por el programa Eurobarómetro de la Comisión Europea, cerca de la mitad de los internautas europeos se consideran bien informados acerca de los riesgos de navegar por la red y la mayoría aseguran haber tomado medidas para mejorar su seguridad online. Sin embargo de los resultados de la encuesta se deduce que aun nos queda mucho por aprender sobre buenas prácticas, destacamos los siguientes resultados:
- El 54% de los más de 27.ooo internautas encuestados no tiene instalado un antivirus.
- El 60% no son precavidos al abrir correos de desconocidos.
- Dos de cada tres usuarios no evita dar infomración personal en internet o visitar sitios web desconocidos y no confiables.
- El 76% de los encuestados no utilizan diferentes contraseñas para diferentes sitios.
- Casi el 75% utiliza hadware ajeno para acceder a la red.
- El 48% no ha cambiado ninguna de sus contraseñas online en los últimos 12 meses.
De los que si han cambiado sus claves: el 31% lo han hecho para su correo electrónico, el 26% para sus redes sociales, el 20% respecto a la banca online y sólo 12% en sus webs de compras.
Los malos hábitos con respecto a las contraseñas va mucho más allá de las fronteras europeas, prueba de ello es que,según world passworld day, el 90% de las contraseñas no son seguras. Entre las más utilizadas se incluyen «123456», «123456789», «password», «photoshop», «adobe123», «abc123», «1234», «admin» y «111111».
Lo más recomendable es no repetir contraseñas nunca y que las mismas no se correspondan con ninguna fecha o hecho de nuestra vida que pueda hallarse en Internet, concretamente, lo idóneo sería que cada clave incluyese números, letras, símbolos y que fuese de gran longitud.
Puede que pienses que siguiendo estas indicaciones terminarás por no recordar ninguna de tus contraseñas a no ser que las tengas apuntadas en algún sitio, lo cual es altamente desaconsejable. Una buena solución sería instalar un administrador de contraseñas, ya que este tipo de aplicación crea, guarda e introduce las contraseñas por el usuario, siendo necesario recordar únicamente la clave maestra de la aplicación.
En cualquier caso, si no te convence esa solución y no quieres complicarte demasiado, es bueno que al menos te preocupes de no usar la misma contraseña para banca online, correo electrónico y juegos, sino elegir una para cada tipo de actividad y siempre apostar por la longitud de las mismas aunque no sean complejas.
Siempre es mejor prevenir que curar.
Si quieres saber más sobre este tema puede consultar el siguiente artículo:
Recomendaciones para establecer contraseñas seguras.