Solo la mitad de las empresas españolas tienen planes específicos de protección de este tipo de información, de acuerdo a un reciente estudio publicado por Iron Mountain.
La seguridad de los datos debe ser una prioridad para las empresas, sobre todo en un contexto con constantes casos de ciberataques. En concreto, los datos de propiedad intelectual, que mueven al año una cantidad cercana a los 180.000 millones de dólares, deben contar con una protección aún más elevada. Pese al aumento de ataques, parece que las empresas europeas no están totalmente concienciadas.
Un estudio de Iron Mountain confirma que muchas compañías exponen sus datos y su propiedad intelectual al robo y al espionaje. En el estudio se analizaron las respuestas de 600 directivos de 600 empresas con una plantilla de entre 250 y 2.500 trabajadores. Los datos de las empresas españolas muestran una preocupante posición en cuanto a la protección de sus secretos profesionales.
Solo el 50% de las empresas españolas de tamaño medio cuenta con planes activos y específicos para salvaguardar su propiedad intelectual y sus secretos corporativos. Teniendo en cuenta el valor de dicha información, el porcentaje es muy bajo, lo que permite comprobar la falta de seguridad generalizada. Las empresas deben concienciarse de la necesidad de mantener protecciones para este tipo de contenidos.
En el estudio también se observa que una mayoría de las empresas, un 54%, considera que la protección de la propiedad intelectual y los secretos corporativos tiene una importancia menor que la protección de los datos de los clientes o empleados. Esta valoración aporta imagen a la compañía pero puede suponer un grave perjuicio para sus intereses. Lo ideal es establecer medidas de protección para ambos tipos de información, planes específicos que permitan mantener la seguridad de toda la información.
“Las empresas aciertan al prestar atención a la protección de datos confidenciales de clientes o empleados. Sin embargo es preocupante que solo un número reducido de compañías implementen de forma estructurada la gestión de la información. Imaginen lo que podría ocurrir si información confidencial de la empresa, como patentes, diseños de productos o estrategias de mercado, cayeran en manos de la competencia”, ha explicado el director general de Iron Mountain España, Ignacio Chico.
Por último, en el estudio también se determina que los empleados pueden ser un riesgo potencial para la información confidencial de las empresas. Un 24% de las compañías españolas no controlan el acceso a su información confidencial por parte de los empleados, lo que supone un severo riesgo para sus intereses.
Fuente: Computer World España