El **Reglamento VERI*FACTU**, implementado a través de la Orden HAC/1177/2024 del 17 de octubre en España, introduce un nuevo marco de normativa fiscal que afecta a los sistemas de facturación de autónomos y empresas. Esta normativa forma parte de las medidas impulsadas por el Gobierno español para la digitalización y transparencia fiscal y responde a las recomendaciones de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y de la Unión Europea para combatir el fraude fiscal.
Contexto y Objetivo de VERI*FACTU
El principal objetivo del reglamento VERI*FACTU es asegurar la **integridad, trazabilidad y seguridad de los registros de facturación**. La AEAT considera que uno de los principales focos de fraude fiscal en España se origina en la manipulación de facturas y registros contables, permitiendo que ciertos ingresos no sean declarados de forma adecuada. VERI*FACTU se convierte en una herramienta para estandarizar y controlar la emisión de facturas de modo que se dificulte la evasión fiscal, promoviendo la transparencia en las transacciones comerciales.
Principales Cambios y Requisitos
La Orden HAC/1177/2024 establece una serie de requisitos técnicos y operativos que los sistemas de facturación deberán cumplir. Estos cambios afectan tanto a los programas informáticos de facturación que utilicen los contribuyentes como a las soluciones que ofrecen las empresas de software. Los requisitos más importantes son los siguientes:
1. Registro de la Información en Tiempo Real: Los sistemas de facturación deberán registrar la información en tiempo real, evitando que se manipule a posteriori. Cada factura generada quedará marcada con un identificador único que permite su trazabilidad desde el origen hasta la declaración fiscal.
2. Integridad de los Datos: VERI*FACTU establece que los sistemas de facturación deberán contar con mecanismos de protección que eviten la alteración de los datos una vez generados. Esto se logra mediante sistemas de encriptación y sellado digital, que aseguran que los datos no puedan ser modificados.
3. Comunicación Directa con la AEAT: Los sistemas de facturación estarán conectados directamente con la plataforma de la Agencia Tributaria, de modo que las facturas emitidas queden registradas en sus sistemas en tiempo real. Esto permite a la AEAT un mayor control sobre las operaciones, dificultando la omisión de ingresos.
4. Conservación de los Datos durante 5 Años: Los sistemas de facturación deberán conservar los registros de facturas durante un mínimo de cinco años. Esta medida asegura que en caso de requerimientos fiscales o inspecciones, las empresas y autónomos puedan acceder a los datos y presentarlos sin riesgo de extravío o manipulación.
Implantación y Plazos
La orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el BOE, esto es, el 29/10/2024; sin perjuicio de los plazos de adaptación establecidos por el Reglamento VERI*FACTU, para los que, además, la entrada en vigor de esta orden ministerial es clave. Y es que, en general, el Reglamento VERI*FACTU entró en vigor el 07/12/2023; pero, dado el desarrollo técnico que exigían sus medidas, establecía una serie de plazos para que los distintos sujetos pudieran adaptarse a los requerimientos de la nueva norma:
- Los obligados tributarios que utilicen sistemas informáticos de facturación (empresas, empresarios, profesionales, etc.) deberán tener operativos los sistemas informáticos adaptados a las características y requisitos que se establecen en el reglamento y en su normativa de desarrollo antes del 01/07/2025.
- Los productores y comercializadores de los mencionados sistemas informáticos, en relación con dichas actividades de producción y comercialización, deberán ofrecer sus productos adaptados totalmente al reglamento en el plazo máximo de nueve meses desde la entrada en vigor de la orden ministerial de desarrollo. Ahora bien, en relación con sistemas informáticos incluidos en los contratos de mantenimiento de carácter plurianual contratados antes de este último plazo, deberán estar adaptados al contenido del reglamento con anterioridad al 01/07/2025
Para aquellos que ya utilizan programas de facturación que no cumplen con los requisitos de VERI*FACTU, será obligatorio actualizar o adquirir un software compatible. De no hacerlo, los contribuyentes podrían enfrentarse a sanciones fiscales por incumplimiento de la normativa.
Retos y Críticas
La implementación de VERI*FACTU también ha suscitado críticas y preocupaciones. Algunos sectores consideran que esta normativa **impone una carga económica adicional**, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, y a los autónomos, que deben invertir en nuevos sistemas o en la adaptación de los existentes. Estos cambios pueden representar un coste significativo para quienes manejan pocos recursos o no tienen experiencia en sistemas digitales avanzados.
Asimismo, la obligatoriedad de conectar los sistemas de facturación con la AEAT en tiempo real plantea **preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad** de la información. La transmisión constante de datos a la AEAT podría vulnerar la confidencialidad de las transacciones comerciales, un aspecto que, aunque esté regulado por la normativa de protección de datos, no deja de ser una inquietud entre los contribuyentes.
Por otro lado, la normativa establece **sanciones económicas** para aquellos que no cumplan con los requisitos, lo que aumenta la presión sobre las empresas y autónomos que no puedan adaptarse a tiempo. En este sentido, algunos expertos sugieren que sería beneficioso establecer incentivos para ayudar a las empresas a implantar los sistemas necesarios sin perjuicios económicos importantes.
Conclusión
El reglamento VERI*FACTU representa un avance significativo hacia la transparencia fiscal y la modernización de los sistemas de facturación en España, si bien va a suponer un esfuerzo económico y logístico.
La transición hacia un sistema de facturación más controlado y digitalizado parece ser una tendencia inevitable en el contexto europeo, y VERI*FACTU coloca a España en sintonía con los estándares de control fiscal de otros países. Los retos que implica su implementación, requieren de un acompañamiento adecuado tanto a nivel técnico como económico, especialmente para las pequeñas empresas y autónomos, que son los más susceptibles a enfrentar dificultades con esta adaptación.