Las tarjetas de Identidad de Extranjeros pueden revelar la Orientación sexual
La formación política «Unión, Progreso y Democracia» (UPyD) ha propuesto al gobierno la modificación de la Tarjeta de Identidad de Extranjeros pues consideran que en la práctica puede atentar contra el derecho a la protección de datos y a la intimidad.
La Tarjeta de Identidad de Extranjeros es aquel documento que tiene como fin acreditar la permanencia legal de los extranjeros en España por un tiempo superior a 6 meses, y que los identifica. Al igual que los nacionales deben llevar siempre el DNI, los extranjeros deben portar esta tarjeta.
El por qué se cree que este documento puede ser contrario a la salvaguarda de los derechos fundamentales mencionados lo encontramos en uno de los apartados que contiene, concretamente en el de «Otras observaciones», en el que se introducen datos tales como el nombre de su cónyuge o persona con la que mantenga análoga relación y, en su caso, la existencia de hijos menores o a su cargo.
Así pues, cada vez que el titular de la tarjeta deba exhibirla, cómo por ejemplo cuando use su tarjeta de crédito o aspire a un puesto de trabajo, quedarán expuestos dichos datos de carácter personal y con ellos se evidenciará la orientación sexual del mismo y de su pareja. Ello puede propiciar actos discriminatorios contra los extranjeros, sobretodo contra los homosexuales, pues si bien es cierto que la Ley lo prohíbe, también lo es que la homofobia no es cosa del pasado.
Es oportuno recordar que la normativa española de Protección de Datos clasifica la orientación sexual como dato especialmente protegido y exige el establecimiento de altos niveles de seguridad para proteger los ficheros que contengan información de dicha índole.
Por todo ello puede decirse, en mi opinión, que la actual Tarjeta de Identificación de Extranjeros es poco coherente con los valores que propugna nuestra Constitución y legislación, por lo que su modificación no podría ser más oportuna.
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